San Ambrosio, obispo de Milán y doctor de la Iglesia

Sant'AmbrogioSan Ambrosio (c. 340-397), siendo gobernador romano, fue aclamado inesperadamente como obispo de Milán en el año 374 para pacificar las disputas entre católicos y arrianos. Pasó de ser un laico no bautizado a convertirse en un pastor ejemplar que donó sus bienes a los pobres, influyó decisivamente en la conversión de San Agustín y defendió con firmeza la autoridad espiritual de la Iglesia frente al poder imperial y la herejía arriana. Reconocido como uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia de Occidente, dejó un vasto legado teológico y litúrgico, destacando siempre por su defensa de la primacía de Pedro y su incansable servicio a la unidad de los fieles.